AMARRES DE AMOR

Un amarre no es más que la canalización de la energía de dos personas sin distingo de ningún tipo, no importa si se trata de hombre y mujer, hombre con hombre o mujer con mujer, lo único que es relevante es conocer en su totalidad el estado de la relación con el fin de determinar cuáles son los elementos que se utilizarán además de cuál es el tipo de amarre que necesita y que funcionará en cada caso en particular. Entre los tipos de amarres más comunes, tenemos amarres temporales, amarres eternos, endulzamientos, retornos de pareja, hechizos de dominio, amarres sexuales y amarres de atracción.
Se hace cuando se sospecha que la otra persona desea acabar con la relación pero aún están juntos, funciona como un ancla, en el que la persona amada deja de sentir la necesidad de terminar la relación, como dice la palabra, se amarra esa persona al solicitante, el efecto que produce es que anula la voluntad de la persona para terminar la relación creando una dependencia hacia el solicitante, este tipo de energía se mantiene en los involucrados durante al menos seis meses, luego de los cuales, la energía se puede ir desvaneciendo y en caso de que el solicitante no haya conseguido hacer que la persona le ame por voluntad propia, se puede realizar uno nuevo para activar de nuevo la energía
Cuando se hace un amarre, lo que sucede es que la persona comienza a pensar en el solicitante, a necesitar estar juntos, hasta que llega el momento en que no puede controlar lo que siente y le busca o busca la manera de mantener o recuperar la relación y este efecto dura cierto tiempo, pero llegado el momento, si el solicitante no cambia la actitud que hizo que su pareja pensara en terminar la relación, entonces ésta última vuelve a recordar el motivo y puede llegar a querer lo mismo. Pues el solicitante no fue capaz de aprovechar la costumbre para mantener la pareja a su lado.
En esos casos, se hacen unos amarres en serie, es decir, se repite el procedimiento por un tiempo determinado de acuerdo con la situación particular de la pareja que puede llegar a ser repetir tres veces a lo largo de tres meses e incluso en casos muy extremo hasta por nueve meses, una vez al mes el día y a la hora indicada, esto con la finalidad de hacer crecer el poder de la costumbre y que así la pareja ya no vuelva a recordar las causas por las que hubiera querido separarse.
Un retorno es un hechizo que se realiza cuando la pareja ya no está junta o no viven en la misma casa, pero uno de los dos desea que el otro vuelva al hogar o a la relación, para que funcione hay que aclarar que debe existir amor por parte del solicitante, éste debe desear volver con su pareja para que ambos logren la felicidad que desean; no funciona cuando las intenciones son despecho o venganza, pues en ese caso no existe un poco de sentimiento de la persona que se quiere retornar y generaría en el solicitante una consecuencia karmática.
Con el retorno, se maneja la mente del ser amado, creando la sensación de necesidad imperiosa de volver a retornar a la relación, esto hace que despierten sentimientos que estaban dormidos en esa persona.
Se hace cuando hay una relación entre la pareja pero existen discusiones o conflictos que pudieran crecer y terminar por dañar definitivamente la relación, también se realiza cuando alguno de los miembros de la pareja no sabe dominar su carácter y se torna agresivo o excesivamente pasivo llegando a no mostrar ningún síntoma ni acción en torno al enamoramiento.
Esto hace que la situación de la pareja se suavice, bloqueando la energía negativa que estropea la relación y permitiendo que afloren los buenos sentimientos que hay dentro de cada uno. Entonces el endulzamiento, armoniza la relación amorosa.
Un endulzamiento no sólo se puede realizar con la pareja, sino también con cualquier familiar que viva en el mismo hogar, y que posea un carácter o personalidad que altere la paz que debiera existir en la relación familiar.